El goleador confesó en TV cómo fueron sus días después de dejar el fútbol.
Fama, fortuna, flashes, cuerpos esculturales y éxitos. Todo eso viven los jugadores del fútbol internacional cuando están en la cresta de la ola, pero algún día el cuerpo dice basta y el sobre-esfuerzo de esos años empieza a pasar factura. “Dejé el fútbol y de un día para el otro no podía caminar más“, sentenció Gabriel Omar Batistuta.
El goleador, que supo consolidarse como máximo artillero de la selección argentina, confesó intimidades de cómo fueron los días posteriores a dejar su actividad profesional. “Me oriné en la cama, teniendo el baño a tres metros, porque no me quería levantar. Eran las 4 de la mañana y pensaba lo que me iba a doler el tobillo si me paraba. Me fui a ver al doctor Avanzi y le dije cortame las piernas. Me miro y me contestó que estaba loco”, contó en una entrevista brindada a TyC Sports.
“Yo insistía, no podía más, vivía malhumorado. No puedo contar el dolor, es imposible transmitírselo a la gente. Lo vi a Pistorius y dije esa es mi solución. El doctor me dijo que no iba a hacérmelo“, continuó.
Los días pasaban y las condiciones físicas de Batistuta, que le habían permitido marcar 56 goles con la camiseta de su país y jugar tres mundiales, ahora no le permitían “ni jugar un picadito con mi hijo”. Pero la solución llegó. “El doctor me hizo una fijación de tobillo por medio de tornillos. Me pidió que eligiera en qué pierna hacerlo, porque en las dos no se podía”, dijo.
“Fue la derecha, me daba lo mismo. Mi problema es que no tengo cartílagos ni tendones. Mis 86 kilos están apoyados sobre los huesos. Y el hueso contra hueso me generaba dolor. Después, la situación fue mejorando, aunque pasó mucho tiempo”, relató.
Con la intervención, la situación mejoró, pero tuvo que tener paciencia. “Recién al año y medio me sentí mejor, empecé a jugar al Golf
Después, Batistuta se refirió al último mundial de Brasil 2014, al que calificó de “servido” para la Argentina. “Muchos dicen que si querés ser campeón le tenes que ganar a todos, pero no, los equipos que te toquen en la primera ronda son muy importantes porque te pueden hacer gastar más o menos energía, en un torneo de 30 días es importantísimo”, dijo.
“Yo voy a decir esto como hincha“, aclaró. “Del número uno del mundo, al que considero el mejor, esperaba un poco más. No jugó mal, pero esperaba más. Y es culpa de Messi que yo espere más de él. Nos tiene acostumbrado a eso”, siguió. Para cerrar con el tema, dijo: “Estoy seguro que Messi todavía no puede dormir bien“.
Por último, el goleador expresó sus ganas de volver al fútbol, ahora como DT. “No creo que pase mucho tiempo hasta que entrene, recién ahora caigo de que pasaron diez años desde que me retiré”, dijo. El cuarpo técnico ya lo tiene armado: “Trabajo con el flaco (José) Chamot y (Enrique) Quique Rabina”.
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