El segundo tramo de la obra de pavimentación de la ruta Provincial Nº 23, entre Arroyo Barú y Jubileo, presenta un avance del 50 por ciento. Esta etapa de la obra tiene un total de 26 kilómetros y a la fecha se colocaron 11 kilómetros de carpeta asfáltica.
El primer tramo, que va desde la ruta N° 130 en las termas de Villa Elisa hasta Barú, se encuentra terminado con sus respectivas señales de seguridad. Las mejoras significan un beneficio para los vecinos, sectores productivos e instituciones educativas de tres departamentos entrerrianos. Es una obra que une parte del corazón productivo en Entre Ríos. Esta obra de gran beneficio para la provincia presenta una inversión de más de 185 millones de pesos y es financiada por la Nación a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La empresa contratista divide las tareas del segundo tramo en dos frentes de obra.
En primer término, desde Colonia Baylina hasta Arroyo Barú con la concreción de cuatro kilómetros de carpeta asfáltica, y desde Baylina a Jubileo, siete kilómetros de asfaltado. La primera etapa del asfaltado, desde la ruta 130 en las termas de Villa Elisa hasta la localidad de Arroyo Barú, está terminada. También se lleva adelante un importante movimiento de suelo pasando Jubileo para llegar a la ruta Nacional Nº 18. Tras varios años de espera, la anhelada pavimentación de la ruta Provincial Nº 23 desde la ruta Nacional Nº 130 hasta la ruta Nacional Nº 18, que une a los departamentos Colón, San Salvador y Villaguay, se concreta a paso sostenido.
La construcción de obras básicas y pavimentación de dicha vía de comunicación cuenta con un plazo de ejecución de 24 meses y a la fecha el segundo tramo presenta un importante grado de avance y movimiento de máquinas. Sobre las tareas, el director Provincial de Vialidad (DPV), Jorge Rodríguez, resaltó: «Estas mejoras contribuirán al desarrollo de la región, será un importante avance para la comunicación de las localidades pujantes de esta parte de la Provincia, es una obra más que enaltece nuestra tierra». Relacionado al movimiento productivo, esta zona se caracteriza por la actividad avícola, el cultivo de soja y la cría de ganado. A ello se suma que numerosos establecimientos educativos verán acrecentada su matrícula y permitirá revertir la migración hacia centros urbanos cercanos.