Con los alegatos de apertura, la declaración del imputado y siete testigos, se desarrolló la primera jornada del juicio por el crimen de Ezequiel Scheiver, que tiene como imputado a Matías Villarrubia de 20 años de edad.
El joven está acusado de dar una certera puñalada en la cabeza de la víctima, la que aplicó con un cuchillo tipo Tramontina, durante una pelea protagonizada en la madrugada del 8 de marzo del corriente, lo que provocó gravísimas lesiones a Scheiver, que tras permanecer internado en Terapia Intensiva del Hospital Urquiza, falleció. La causa cayó en manos del fiscal Fernando Lombardi, quien tuvo a su cargo la Instrucción Penal Preparatoria, durante la cual el acusado permaneció detenido, pese a los insistentes reclamos de los abogados defensores, los doctores Julio Moretti y Sergio Roh.
El juicio se desarrolla ante el Tribunal integrado por los doctores Gustavo Pimentel, Marta Cristina Bonifacino y Alberto Seró, encontrándose además presente el representante de la familia como querellante, el doctor José Ostolaza. En primer lugar se dio la palabra a las partes, para que realizaran los alegatos de apertura, siendo el fiscal Lombardi, quien realizó su presentación, asegurando que hay elementos suficientes en la causa, con los que probará a lo largo del juicio con que Villarrubia, es autor del delito de homicidio simple, por aplicar un puntazo en el cráneo de Scheiver, lesionando una arteria, provocando el infarto del hemisferio cerebral izquierdo, que tres días después (11 de marzo) del ataque, lo llevaron a la muerte por un paro cardíaco.
El fiscal destacó que fue un hecho totalmente evitable y sin explicación alguna, cuando el imputado se desplazaba en un auto con su novia y la víctima lo hacía en otro con la novia y la cuñada, descartándose que el incidente se iniciara por un problema de tránsito, sino que el acusado conocía a Ezequiel y que ambos tenían en común a un conocido (Lucas Caballero) a quien Ezequiel le había prestado un buzo que nunca le fue devuelta y el joven reclamaba, siendo este el origen del problema, que los llevó a un incidente en el 2013, del cual hubo testigos, hecho en el cual Scheiver fue agredido por Villarrubia y Caballero. A su turno la Defensa rechazó los dichos del fiscal y el querellante, asegurando que Villarrubia «No fue el agresor». Moretti destacó lo doloroso e incomprensible del hecho protagonizado por dos chicos jóvenes, pero aseguró que fue Scheiver quien agredió a su cliente. El defensor aseguró que su defendido no fue responsable del hecho y no se lo debe condenar por el simple hecho de una venganza y deberá ser absuelto.
Declaró el imputado
Villarrubia aceptó declarar ante el Tribunal y responder preguntas del fiscal y querellante, comenzando con la narración de los hechos en esa sangrienta madrugada. Durante más de un cuarto de hora, contó que Scheiver fue quien comenzó el hostigamiento y lo siguió en el auto, invitándolo a pelear varias veces. El acusado dijo que siguieron hasta Galarza y Maipú, donde detuvo su marcha y vio que Scheiver hizo lo propio, observando que este bajó y fue hasta su puerta para agredirlo, hasta el momento que cayeron al piso continuando con los golpes, hasta que paró de pegarle y se fue al auto. Villarrubia reconoció que agarró un cuchillo que tenía en la guantera, porque no sabía que iba a hacerle el joven, acusando a este de que «andaba» en la droga, desconociendo en qué momento se «pinchó». El imputado, que reconoció que uso el cuchillo para defenderse, dejó entender que se conocían, reconociendo que estuvo la noche de la pelea el año anterior y que el problema venía por una campera. Además aseguró que tras lo sucedido no supo que Scheiver estaba mal herido y se enteró cuando hicieron el allanamiento.
Los testigos
Ayer declaró también la novia del Scheiver, Romina Malarino, que iba en el auto esa madrugada, explicando que de manera incomprensible el acusado comenzó a molestarlos y ella trataba de que su novio no reaccionara. La joven relató que Villarrubia les cruzó el auto al pasar la esquina de Galarza y Maipú y se bajó para agredir a Ezequiel, comenzando la pelea que terminó en la vereda del frente, tras lo cual el imputado se fue y su novio regresó al auto con una importante hemorragia.