Había forzado una ventana. Lo escuchó la mujer que estaba amamantando a su bebé. El marido, junto con su cuñado, comenzó una persecución que se extendió por varias cuadras hasta que lograron reducir al malviviente.
«Mi amor despertate, me parece que hay alguien en la casa» fue las palabras casi silenciosas y con mucho temor de la mujer que estaba amamantando un bebe de 8 meses, en la cama matrimonial junto a su esposo. El mismo se sentó rápidamente y quedó «cara a cara» con el ladrón que había entrado hasta su dormitorio e intentaba llevarse equipos de electrónica. Al sentirse descubierto el individuo rápidamente salió de la habitación, saltó por la ventana que había forzado, pasó sobre la reja y comenzó a huir.
El dueño de casa avisó a los gritos a su suegro y su cuñado que viven en el fondo del inmueble y comenzó a perseguir al malviviente en compañía de su cuñado. El «maratón» se inició en Roque Sáenz Peña, luego tomaron Mendoza, Alberdi y bajaron por Chaco logrando reducirlo entre los dos. «Habíamos salido sin teléfono así que le golpeamos la puerta a una vecina para que llame a la policía que verdaderamente se portó porque llegaron a los tres minutos que la pedimos», confirmó uno de los hombres. Dentro de los elementos que se intentó llevar una filmadora JVC, una cámara Kodak y una Notebook. Luego se dieron cuenta del celular que también le había sustraído y «lo había escondido en el zapato», explicaron.