Falta reglamentar más de la mitad de los cambios
Falta reglamentar más de la mitad de los cambios No se sancionaron leyes claves como coparticipación y amparo.
Paraná.(RN). Los porteños no son dueños de su propio puerto y las provincias sobreviven sin saber qué porción de la torta les corresponde. La falta de un marco de autonomía definitiva de la Ciudad y la de una ley de coparticipación son sólo algunas de las deudas que mantiene el Congreso con la Constitución, 20 años después de su última reforma.
Cuando el domingo se cumplan dos décadas exactas de la jura en Concepción del Uruguay, más de la mitad de los 25 artículos que debían reglamentarse sigue en la dulce espera. Ese es el cálculo que hace Antonio Hernández, vicepresidente de la Comisión Redactora de la Convención que funcionó en Santa Fe. Para el jurista radical, la “falta de compromiso institucional” del kirchnerismo deja abierta pocas esperanzas para que la demora se salde a la brevedad.
En la lista de asignaturas pendientes se incluyen el amparo, los presupuestos mínimos para la protección del medio ambiente, el funcionamiento de la Auditoría General de la Nación, las acciones de incidencia colectiva, los derechos indígenas, la protección de niños y ancianos, además de la garantía de igualdad de oportunidades para varones y mujeres.
Con algunos matices, Hernández coincide en la necesidad de darle prioridad a ese paquete de normas con el constitucionalista Jorge Vanossi y el peronista Eduardo Menem, que presidió la Asamblea Constituyente instalada por efecto del pacto que un año antes habían firmado en Olivos su hermano Carlos y su antecesor en el poder, Raúl Alfonsín.
La diferencia entre estos especialistas es que mientras “El Hermano” Eduardo y “La Tuta” Hernández rescatan como “positivo” el resultado de la reforma –sobre todo por la incorporación de nuevos derechos y garantías, incluyendo la jerarquización de trece tratados internacionales –, para el ex diputado y ministro de Justicia de la era duhaldista se pareció más a una “enmienda electoralera”, donde prevaleció la idea menemista de hacer todo en pos de la reelección.
Con todo, a Eduardo Menem le queda el sabor amargo de lo que considera “desnaturalizaciones” del texto por parte del kirchnerismo en innovaciones como el Consejo de la Magistratura y las limitaciones de los decretos de necesidad y urgencia. Vanossi sospecha, además, que la ley de amparo votada por unanimidad por los diputados en 2006 quedó cajoneada por decisión de Cristina Kirchner, por entonces titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado y primera dama. De allí que en lugar de la agilización de los pedidos de inconstitucionalidad siga en vigencia el tortuoso mecanismo legal dispuesto por el decreto ley de la dictadura de Onganía.
La formulación de una ley definitiva para el reparto de fondos coparticipables viene demorada desde diciembre de 1996, es decir que es una deuda legislativa a punto de cumplir mayoría de edad, repasa hoy el diario Clarin.
Como la política, a diferencia de la historia, no avanza mirando atrás, lo más interesante de la reforma son los desafíos que se avecinan. El Gobierno levantó polémica tanto por su proyecto para reformular el derecho de los consumidores incorporado al texto como por el borrador de una ley petrolera que podría chocar con el dominio originario de las provincias, defendido a capa y espada por propia Presidenta como convencional, en 1994.(RecintoNet)