Diferentes sectores de la ciudad se han visto afectados en el suministro y características del agua potable, desde que comenzaran las elevadas temperaturas.
La comuna local ha llamado a la reflexión en este sentido, aconsejando utilización racional del recurso, pero parece que eso no alcanza. Resulta difícil que la población actúe voluntariamente en respuesta a una convocatoria de esta naturaleza, más cuando es evidente que en otros aspectos que caracterizan la conducta social, como el volcado de basura en lugares no habilitados, hace prever que poco importa el patrimonio de todos. Pero en el caso del agua potable se agregan otros inconvenientes. El primero de ellos es la cantidad de años, especialmente los últimos de vacas gordas, en los cuales se demoraron sin explicación alguna las gestiones oficiales para acelerar el Plan Maestro, tanto en las administraciones de Marcelo Bisogni, como en la de Carlos Schepens. Eran tiempos de fondeo fácil en materia de obras públicas, pero nadie regala nada, aun cuando el dinero sobra.
Por otra parte, es necesario insistir con la inexistencia de controles. No es racional que se pida racionalidad, cuando no existe manera de exigirle a alguien, que llena con agua potable una pileta de 8 mil litros dos veces por semana, que deje esa práctica. No se crea que esa situación ocurre sólo en los barrios alejados del casco céntrico. Muy cerca de la sede de la comuna uruguayense hay piletas de mucho más envergadura, que utilizan el mismo sistema para llenar el natatorio. Este año se agrega y nadie sabe hasta cuándo, problemas de turbiedad. Si bien ello no supone directamente un problema sanitario, puesto que el tratamiento del líquido se hace de todos modos en la planta potabilizadora recién estrenada, deja en las redes un residuo molesto que nadie explica. Se han visto casos de vajilla a la que el agua de la red mancha como si fuera salada.
Plan Maestro de Agua
En oportunidad de la inauguración de la planta potabilizadora, se firmó el convenio para iniciar el proceso licitatorio de la segunda etapa de este Plan, mediante un crédito del Fondo Fiduciario de Infraestructura Regional. El objetivo es mejorar la provisión y garantizar la llegada del agua a las viviendas con mejor presión. En esa oportunidad el Intendente Lauritto expresó que “esta ha sido una lucha de muchos años y todavía falta mucho más, que es que ese beneficio de la toma y la planta, que han duplicado su capacidad, llegue a 40 mil uruguayenses que no tienen presión de agua”. La segunda instancia incluirá la impermeabilización del tanque existente, construir uno nuevo, dos cisternas y conductos secundarios.