En el primer semestre del año fueron tres las denuncias recibidas por delitos enmarcados en la Ley de Trata de Personas Nº26.364, según se desprende de un relevamiento elaborado por la Dirección de Investigaciones División de Trata de Personas de la policía de Entre Ríos.
En su mayoría, los casos están vinculados con «denuncias por posible facilitación de persona y donde las víctimas se fugaron ante un posible hecho de captación», informó, el comisario José Zárate, titular de la dependencia. Sin brindar mayores detalles y características de cada situación, el funcionario reveló que, por lo general, este tipo de hechos se consuma a través de la red social Facebook, con mujeres de entre 18 y 20 años, donde el denunciado actúa tratando de convencer a la víctima «con una invitación para realizar un viaje» y diferentes modalidades de engaño.
Enterado de la maniobra, el personal de la fuerza, interviene en resguardo de la víctima, pero mientras avanza la investigación se descubre el verdadero motivo de la desaparición de las personas: abandonan sus hogares por propia voluntad, de acuerdo se establece durante cada uno de los operativos realizados por el organismo. «A veces los padres asustados piden colaboración a las autoridades y además la comunidad se asusta, pero lo cierto es que en la provincia no existen redes de trata», sostuvo el responsable de la repartición. En base a su experiencia en la materia, el oficial hizo saber que buena parte de los pedidos de localización tiene el mismo desenlace. Se recibe la denuncia de los familiares y a los pocos días, en conjunto con organismos institucionales, se logra dar con el paradero del desaparecido.
«Se quedan sin sustento económico», acota Zárate, resumiendo la travesía de algunas jóvenes que encaran noviazgos a distancia y que obligan a despliegues policiales de gran envergadura. En el mismo informe se detalla que ya suman 40 los requirimientos de localización y restitución, de personas mayores o menores de edad, emanados desde las distintas fiscalías locales y departamentales que corresponde a la jurisdicción. «No tenemos bandas operando en la provincia, que ejerzan la captación o el ablande, como existen en otros puntos del país. Las personas que se ausentan de su domicilio lo hacen por decisión propia, esa es la problemática real. Y es común que suceda en familias constituidas», reflexionó el jefe de la División.