El gobierno de Mauricio Macri, que cuando era jefe de Gobierno de la Ciudad en 2013, le había pedido a Cristina Kirchner el cambio de hora, no lo hará en esta ocasión. Es que el pico de consumo eléctrico se da entre las 15 y las 16 horas, y se corresponde directamente a la suba de la temperatura.
Adelantar una hora los relojes de todo el país -o de ciertas regiones- para ahorrar energía durante casi cuatro meses podría ser, en un contexto de crisis energética, una de las primeras decisiones para evitar cortes de luz. Pero los especialistas del Ministerio de Energía y Minería descartaron de lleno la medida, y se basan en dos motivos principales para no avanzar con una decisión que sí se toma en otras ciudades. La primera y principal razón, es que se dio un cambio en el consumo energético.
El pico de demanda hace algunos años se producía durante la noche -cuando las personas volvían del trabajo a sus hogares-, y es por eso que el cambio del huso horario era la medida favorita. Oscurecía más tarde y se utilizaba menos energía eléctrica. Ese panorama cambió.
«El pico del consumo ahora se ve entre las 15 y las 16 horas. Si se observan los gráficos, coincide con el momento de mayor temperatura, no con la claridad del día. No se generaría un gran ahorro si se cambia el horario», aseguró Andrea Heins, subsecretaria de Ahorro y Eficiencia Energética, en una conferencia de prensa. Cambiar el horario entonces no generaría ningún impacto real. La segunda razón es económica. «Si atrasamos el horario, vamos a perjudicar a muchas actividades turísticas de las economías regionales, ya que se extiende el día», agregó la ingeniera.