Hasta no hace mucho las cosas parecían estar encaminadas hacia una convivencia pacífica entre José Lauritto y el scelzismo, pero la realidad hoy indica que cada vez que alguna de las partes juega una carta, la otra responde acorde.
Las candidaturas a la gobernación, lanzadas por la dirigencia del peronismo local la misma noche que se ganaban las últimas elecciones alentó la presunción que todo el departamento uruguay iba tras ese objetivo. A los pocos meses y luego que José Lauritto se cansara de asegurar que su proyecto era local y departamental -cosa que aún hace cuando necesita recordar que no teme una interna- Marcelo Bisogni hizo saber a propios y extraños que su pretensión también era competir por el sillón de Urribarri. Casi en una misma maniobra, Carlos Schepens confirmaba su pase a retiro, lo que dejaba el casillero vacío para un futuro arreglo. Bisogni se mantuvo firme en sus treinta y desde la conducción del scelzismo lugareño le arrimaron un lugar en la boleta de Daniel Scioli, por lo que el hombre del impecable bigote, encargado histórico de los pasacalles scelzistas, debió cambiar el azul peronista por un naranja holandés.
Así las cosas, lo que parecía una mano tranquila, donde todos podían salir hechos, se convirtió en una jugada mucho más elaborada, que causó preocupación hasta al propio Urribarri. Mucho más cuando Bisogni, un discreto centre half de la década de los ochenta, terminó fichado en el equipo de Julio Solanas que no es, precisamente, aquél Patronato que lo tuvo como estrella y que de vez en cuando lo recuerda. En pocos meses, el dos veces intendente de Paraná saldrá a recorrer la provincia con un coequiper de la costa del Uruguay, mientras que Lauritto dispone un menú acotado a Beto Bahl, con amistades en la conducción local de municipales y cuarto en la consideración paranaense, donde una feroz interna amenaza devolverle el distrito capital a la UCR. En las últimas horas Lauritto ha vuelto sobre su proyecto departamental y Schepens habló por uno de sus laderos sobre la posibilidad de estirar su mandato por cuatro años. Es cierto que ha dicho «no son tiempos de pensar en candidaturas», una frase que significa «estoy pensando en presentarme pero sería más lindo si hay una interna en serio».
La Rural de Feria
Una buena noticia, sin duda, se ha conocido en los últimos meses con la reedición de la antigua Feria de la Sociedad Rural. Para esta oportunidad, amén de números artísticos y la coach de Las Leonas motivando a ponerse las pilas, lo más granado de la dirigencia opositora tiene la servilleta puesta. Uno de ellos es Julio Cobos, que ya ha confirmado su presencia, además de Alfredo De Ángeli y Atilio Benedetti, empresario del sector. Se espera la visita también del Presidente de la SRA, Luis Etchevehere, lo que puede interpretarse como un aval explícito de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos, FARER a Juan Orrico, en el marco de la estrategia que la organización tiene para este año. El calendario incluye la vuelta de las ferias a casi todas las ciudades importantes de la provincia, encabezadas, como se sabe, por Gualeguaychú, donde se espera una convergencia nacional del frente opositor al gobierno, en un evento que tuvo su antesala con el Congreso de SRA, que utilizó el mismo escenario.