En este equipo se trabaja diariamente con alrededor de 100 usuario del servicio, entre chicos, jóvenes y adultos con trastornos mentales y conductuales y también con problemas en adicciones.
El Equipo Móvil de Salud Mental funciona en instalaciones del viejo Hospital, detrás del centro de salud Bartolomé Giacomotti, el cual tuvo su inicio en enero de 2011 tras la aprobación de la Ley Nacional de Salud Mental. En este equipo se trabaja diariamente con alrededor de 100 usuario del servicio, entre chicos, jóvenes y adultos con trastornos mentales y conductuales y también con problemas en adicciones. Julieta Lorenzo en la coordinadora de este equipo, el cual cuenta con un grupo de 18 personas entre profesionales y talleristas. «Este equipo móvil tiene la particularidad de abordar la salud mental desde una mirada comunitaria, tratando de trabajar en lo que es prevención con la articulación sociofamiliar, de forma que ellos se reincorporen en sus familias y en sus comunidades de base», expresó.
Esta iniciativa había sido presentada en 2010 ante la entonces recién creada Dirección Nacional de Salud Mental que presentaba la posibilidad de financiar al interior del país esquemas que apuntaran a la externación de los neuropsiquiátricos u hospitales monovalentes. «Entre Ríos fue una de las primeras provincias que presentó a Nación este esquema de trabajo articulado para externar los monovalentes provinciales, tomar los pacientes de esos hospitales y comenzar a trabajar socialmente en la búsqueda de su familia. La idea es que estos equipos sostengan dicha externación asegurando la medicación, el trabajo psicoterapéutico individual y familiar y acompañando a sus familias para que puedan desempeñar su vida de la forma más natural posible dentro de su comunidad», explicó Lorenzo. Asimismo, adelantó que existe el proyecto para que en un futuro comience a funcionar el Centro Psicosocial «Me caigo y me levanto».
El equipo comenzó trabajando en 2011 en una oficina que fue cedida por el centro Giacomotti, luego pasaron a un espacio del Hospital Urquiza y desde noviembre de 2013 el ministerio de Salud de la provincia los trasladó al espacio en donde anteriormente funcionaba la farmacia del viejo Hospital. Allí los mismos encargados del equipo se encargaron de restaurar el lugar, con ayuda de una comisión de apoyo integrada por profesionales, familiares y demás colaboradores, que se conformó para conseguir muebles, pintura para el frente y el interior del lugar y ropa que se destinó a un roperito. «Al año de comenzar a funcionar nosotros ya teníamos a más del 80 por ciento de las personas de Concepción del Uruguay internadas en monovalentes, externadas y viviendo con sus familias. A lo largo de estos años es poco lo que ha faltado externar, lo que no hemos logrado ha sido por razones sociales como que un determinado paciente no tenía ningún familiar que se encargara de él.
Para trabajar en esto necesitamos despojarnos de aquella conformación rígida y rigurosa de la familia tal como se la ve en la fotito de los cuentos. Tenemos que aprender a comprender a la familia como el lazo vincular fuerte con el que se vive bajo el mismo techo, ya sea un padre, un hijo, un abuelo o un sobrino», manifestó la coordinadora del equipo. Dentro de este equipo, se trabaja por la mañana con el área de adicciones, a cargo de Ariel Blanc, y con el área infanto juvenil, a cargo de Sergio Sosa. Por la tarde, de 13 a 17 hs es el turno del área de adultos, a cargo de Diego Gargano. «Está ese horario de cobertura porque no tenemos posibilidad de tener otro y no porque no quisiéramos. Nos gustaría poder comenzar a trabajar con ellos desde las 10 de la mañana, que tuviese un comedor funcionando como corresponde y poder enseñarles cosas como habilidades para vivir dentro de una casa, hábitos de higiene y de cocina y poder de ese modo colaborar con sus familias», sostuvo Lorenzo.
Actividades
Asimismo, durante el horario del trabajo con adultos se realizan distintos talleres en disciplinas como música, teatro, folklore, educación física y huerta. Además, se conformó una murga al estilo uruguayo llamada «Me caigo y me levanto» que espera una financiación de la Dirección Nacional de Salud Mental para poder adquirir vestuarios, instrumentos y equipos de sonido. A su vez, el área de tratamiento de adicciones trabaja con una mayoría de usuarios jóvenes de entre 13 y 25 años y algunas personas adultas. Por otra parte, el área para chicos y adolescentes que funciona de mañana trabaja con alrededor de 25 chicos de entre 6 y 16 años. Dicha área comenzó a trabajar en el mes de febrero luego de que Nación aprobara la partida presupuestaria para sumar personal especialista en la materia.
«Allí un psicólogo y 3 operadores trabajan en lo que es prevención para que no haya necesidad de internaciones y para que en un futuro no tengamos que hacer externaciones, en todo lo que tiene que ver con siquiatría infanto juvenil y en especial en lo que es el espectro autista», señaló la coordinadora del equipo. Finalmente, el equipo de Salud Mental es financiado por el gobierno nacional para lo que es recursos humanos y por el gobierno provincial para lo que es la parte edilicia y para los medicamentos que los provee el hospital Urquiza. «Nosotros no tenemos un presupuesto propio, lo que tiene que ver con el funcionamiento diario es lo que conseguimos nosotros y la comisión», expresó Lorenzo. Además, destacó que el Municipio se ofreció en los últimos meses de encargase de la instalación de luz y gas en el espacio donde trabajan, servicios básicos con los que no cuentan por estos días.