En los últimos días la Municipalidad ha iniciado acciones, hasta el momento de carácter mediático, para erradicar de la vía pública cartelería instalada indebidamente. Se hace hincapié en la conducta de comerciantes y vecinos pero no se menciona la publicidad política.
“Carteles y anuncios publicitarios están prohibidos en edificios públicos, muros circundantes con el cementerio, monumentos, estatuas y fuentes, plazas, plazoletas y parques públicos; árboles de la vía pública, columnas y postes y edificios declarados Patrimonio Histórico”, expresa la norma citada por la comuna. Además, insistieron que “durante los próximos días se intensificará la comunicación e información de la normativa que regula el uso del espacio público, para luego avanzar hacia controles directos en los lugares donde mayor número de infracciones se cometen”.
La Ordenanza N° 7.711 sancionada en 2006, es la que define aspectos que tienen que ver con la ocupación de la vía y espacios públicos. En esta norma, se define entre otras cosas que las veredas deben permitir un paso libre mínimo de 1,50 metros, permitir el acceso del peatón a las sendas peatonales, no obstaculizar la visibilidad en las ochavas, facilitar el ascenso y descenso de pasajeros, entre otros aspectos.
Nada de ello se cumple en las veredas circundantes de Plaza Ramírez desde hace muchos años. Mesas en veredas imposibles de transitar y toldos que no cumplen los requisitos de altura, por mencionar sólo un par de ítems, impiden el tránsito. Claro que en ese punto neurálgico de la ciudad, se trata de un problema menor ya que la odisea diaria es conseguir un estacionamiento, atento a que la mayoría de la circunferencia del principal paseo público de la ciudad, permanece ocupado.
Los carteles en las veredas, plazoletas, o espacios públicos deben tener un máximo de 1 metro de alto por 0,70 de ancho y no más de 0,05 metros de espesor. Los carteles apoyados en la pared no deben sobresalir más de 30 centímetros, en tanto los carteles perpendiculares a la vereda deben dejar 1,50 metros de paso y un espacio libre de 30 centímetros del cordón.