Se trata de una secadora del Frigorífico Las Camelias, ubicado en el Parque Industrial Villaguay; bomberos trabajaron durante 18 horas para sofocar las llamas. Hubo peligro de derrumbe cuando la estructura comenzó a ceder.
Un incendio de grandes proporciones se registró en una secadora y depósito de acopio de cereales en el Frigorífico Las Camelias, ubicado en el Parque Industrial Villaguay, sobre el kilómetro 145 de Ruta 18, alrededor de las 2 de la madrugada de ayer. Bomberos Voluntarios de Villaguay, San José y Villa Elisa trabajaron intensamente para combatir del fuego que amenazaba con extenderse por la fácil combustión del contenido del depósito.
Según se informó, los daños en la secadora y su contenido de 60.000 kilos de cereales fueron totales; el fuego se inició en una de las turbinas pero se extendió a las otras y la estructura comenzó a ceder. Los bomberos trabajaron en el lugar más de 18 horas y una guardia quedó para prevenir el reencendido, señaló el Jefe del Cuartel de Bomberos Voluntarios de Villaguay, Angel Retamar, quien el diálogo con El Entre Ríos dio detalles del operativo: «La secadora de maíz tenía una capacidad de 60.000 kilos y se encontraba colmada. El fuego se inició en la primera de las seis turbinas de la máquina. Se nos dificultó mucho acceder arriba; descargamos alrededor de 10.000 kilos y se rompió el motor, con lo cual tuvimos que continuar el trabajo en forma manual». Pero la tarea resultaría más complicada y riesgosa de lo que esperaban.
«Luego de cuatro horas se prendieron fuego las otras cinco turbinas; a ojo calculo que todavía quedaban entre 30.000 y 40.000 kilos de maíz. El problema es que la máquina se fue oxigenando porque fue mucho tiempo de descarga manual; un ingeniero nos explicó que no hay un sistema más rápido», relata. Retamar contó que en esta instancia hubo claro peligro de derrumbe. «La estructura comenzó a ceder; estuvo a punto de desmoronarse». Trabajaron en el lugar alrededor de 25 bomberos voluntarios: tres dotaciones de Villaguay, dos de Villa Elisa y una de San José. Durante la noche, efectivos sanjosesinos iban a custodiar el lugar. «Quedan algunos carbones arriba, y hasta que bajen por la cascada y lleguen al suelo, se pueden atracar a mitad de camino y ocasionar un nuevo foco», señaló.