San Buenaventura, obispo y doctor Nació en Toscana en 1221 y al ser bautizado le fue impuesto el nombre de Juan. Pero a los cuatro años de edad, estando gravemente enfermo fue curado por San Francisco de Asís, quien le dijo a la madre que ese niño tendría una «buena ventura».
Y desde entonces así lo llamaron toda su vida. Ingresó a la Orden Franciscana y a los 29 años ya enseñaba filosofía y teología en la Universidad de París. A los 35 años fue elegido General de su Orden a la que gobernó durante 22 años. Gregorio X lo nombró obispo de Albano y luego lo hizo cardenal. San Buenaventura fue, sobre todo, un teólogo de primera línea, comparable a Santo Tomás. Sus escritos se distinguen por la unción mística, por lo que se llama «Doctor Seráfico». Murió en Lyon, el 15 de junio de 1274.