Tras el épico triunfo, miles de personas se volcaron a las calles para festejar.
Miles de personas se volcaron a las calles de Buenos Aires y de todo el país tras el triunfo agónico y por penales ante Holanda que le dio a la Selección Argentina el pase a la final del Mundial de Brasil 2014.
El equipo que dirige Alejandro Sabella logró lo que no ocurría desde hace 24 años, en el mundial de Italia ’90, en el que Argentina enfrentó también a Alemania. Y como en esa ocasión, los argentinos salieron a la calle a festejar.
En Buenos Aires, el punto por excelencia fue el clásico Obelisco, en el microcentro porteño. También se celebró en Plaza de Mayo, la esquina de avenida Pueyrredón y Santa Fe, y los barrios de Caballito y Belgrano, entre otros.