Brasil quebrado

Brasil quebrado Un rodillazo de Zuñiga en la espalda dejó a la estrella sin mundial. El golpe opacó la alegría del triunfo 2-1 ante Colombia, para alcanzar las semis. Lo espera Alemania. Brasil quebrado

Cuando sólo faltaban tres minutos para que se termine el partido de cuartos de final entre Brasil y Colombia, ocurrió algo que no cambió tanto la historia del partido (que por entonces iba 2 a 1 para el loca), como sí presumiblemente altere lo que resta del campeonato: un rodillazo, con bastante de accidental pero con aquello que el reglamento llama “fuerza desmedida” del lateral Camilo Zúñiga lesionóaNeymar, y lo dejaba fuera de la competencia.

El jugador salió de la cancha en camilla llorando a los gritos e inmediatamente fue internado de urgencia en el Hospital Sao Carlos de Fortaleza –fue bajado de la ambulancia con suero –. Dos horas más tarde se confirmó el diagnóstico: fractura del proceso transversal de la tercera vértebra. Neymar será sometido a un tratamiento conservador con faja, por lo que no será necesario que tenga que pasar por el quirófano. Deberá tener la zona inmobilizada durante algunas semanas y, en principio, no parece una lesión que comprometa su futuro deportivo. Toda esta información fue dada por el médico del plantel brasileño, el doctor Rodrigo Lasmar.

El primero en alertar sobre la gravedad del cuadro fue el técnico de Brasil, Felipe Scolari quien, en la conferencia de prensa inmediata al partido, dijo que “es difícil que Neymar pueda jugar el próximo partido”. Lo que parecía un exceso de precaución en las declaraciones del técnico, una manera que habitualmente tiene para vincularse a los medios, terminó siendo un augurio confirmado. Y agravado.

Está dicho, las consecuencias sobre la vida deportiva del jugador de 22 años no parecen ser de gravedad (algunas fuentes médicas hablan de un par de meses encorsetado, pero que luego volverá a jugar sin problemas y sin necesidad de operación), pero sí ser estremecedoras para la selección de Brasil, que deberá jugar la semifinal contra Alemania sin su goleador y sin uno de sus dos centrales, Thiago Silva (doble amarilla). En un equipo sin estrellas, faltaran dos de los mejores. En un equipo con falencias en ataque, no estarán dos que ya hicieron goles en el mundial.
Inmediatamente, sus compañeros expresaron su solidaridad. “Huérfanos de Neymar” tituló Lance.net. “No lo puedo creer, es una tremenda pena”, dijo el arquero Julio César. “Vamos a correr más ahora para darle la copa a Neymar, dijo Hulk.

Uno de los puntos de atención sobre lo ocurrido tiene que ver con que Zúñiga no recibió ni una tarjeta amarilla. Todo en el contexto de un arbitraje considerado demasiado permnisivo por parte del español Carlos Velasco Carballo. “No quise lastimarlo. Fue una jugada normal. Espero que se recupere pronto porque es un jugador importante para Brasil y para el fútbol”, se disculpó Zúñiga, jugador del Napoli, antes de conocerse el diagnóstico del cuerpo médico brasileño.

En Brasil, empieza un nuevo Mundial.