Miles de argentinos se encuentran en las cercanías del estadio Arena Corinthians. La movida noctura y la fiesta en las calles. 
A pocas horas del comienzo del partido ante Suiza, cientos de argentinos aguardaban a unas quince cuadras del estadio Arena Corinthians que se abran las vallas para acercarse al escenario en el que el seleccionado intentará alcanzar los cuartos de final del Mundial de Brasil.
En calma y confraternizando argentinos y brasileños, algunos vistiendo la camiseta celeste y blanca, esperaban tener paso hacia el estadio, en los bajos de la zona, cerca de las estaciones de tren y metro.
Para llegar hasta el estadio, que desde temprano fue habilitado a los periodistas acreditados y los operarios y funcionarios, hay que caminar esas quince cuadras en una trepada que parece sin fin para piernas y pulmones.
Así como muchos argentinos llegaban en avión y en micros, cerca de un millar pasaron la noche en el Sambódromo de Anhembi, convertido especialmente por la presencia de argentinos, en un enorme estacionamiento.
Allí casi un centenar de vehículos, entre autos, casas rodante y motorhomes, fueron morada para los hinchas argentinos, en su mayoría sin entradas para el partido de esta tarde.
El temor de las autoridades paulistas hicieron que los argentinos sin hotel pernocten lejos del estadio, al tiempo que se les aconsejó no acercarse al Itaquerao si no tienen entrada, como ocurre con la mayoría.
Ayer por la noche en el centro de San Pablo se congregaron miles de argentinos para celebrar la previa del partido y cada terminal de ómnibus de Brasil hay un argentino buscando el micro para llegar a estadio del Corinthias.
- La fiesta nocturna en las calles de San Pablo
- La fiesta noctura en las calles de San Pablo