“Messi me parece maravilloso”

“Messi me parece maravilloso”

La cantante carioca dice que los argentinos llevan alegría al Mundial.

“Messi me parece maravilloso”

Estoy rodeada de argentinos todo el tiempo! –exclama Marisa Monte en el arranque de la charla con PERFIL–. Y me encanta. Han traído alegría y colorido a Río. Fue muy lindo ver a la selección argentina en el Maracaná. No fui al estadio, lo vi en casa, pero Messi me pareció maravilloso”, dice la cantante carioca. La entrevista se hizo un día después del primer partido del equipo de Sabella en el Mundial, definido con una enorme jugada del crack del Barcelona y el motivo es la edición de un disco + DVD en vivo, Verdade, uma ulusão. Se grabó en agosto de 2013, e incluye  los grandes éxitos de esta artista de 46 años que se hizo famosa con la explosión de Tribalistas –junto a Arnaldo Antunes y Carlinhos Brown– y luego consolidó un repertorio solista con tres premios Grammy. “Esta invasión de argentinos me hizo pensar mucho en Buenos Aires, pero no creo que vaya a visitarlos hasta el año próximo”, adelanta Marisa.    

Famosa por la meticulosidad con la que maneja su carrera, nada avanza sin su visto bueno: “Siempre estuve muy concentrada en mi trabajo –dice–. Y eso implica involucrarse en todas las etapas. En los últimos años he utilizado mucho mi página web y las redes sociales para promocionar yo misma lo que hago. Eso elimina intermediarios y me permite establecer contacto directo con la gente. Pero no tengo Facebook ni Twitter personales. Delego la administración de esos recursos en una empresa que se encarga de subir la información necesaria, que siempre tiene que ver con mi música, nunca con mi vida privada”.

En Verdade, uma ilusão aparecen casi todos los temas que Monte fue presentando a lo largo de un tour de más de cien conciertos que tuvo su parada en Buenos Aires, donde conoció al bandoneonista argentino Lautaro Greco: “Terminé invitándolo a Río para que su intervención quede registrada en este disco en vivo”, cuenta.  

Admiradora confesa de grandes cantantes de su país –Carmen Miranda, Beth Carvalho, Rita Lee, Gal Costa y Maria Bethânia–, Monte se define como “una persona muy curiosa, que escucha cosas muy diferentes”, y sostiene que “la música es una fuerza de transfomación muy poderosa: yo pongo un disco de Paulinho da Viola un domingo por la mañana y eso transforma mi día por completo”, asegura.

Madre de dos hijos, suele planificar su trabajo con mucha anticipación porque “la vida familiar tiene una importancia capital”, remarca. Ya tiene, de hecho, unas cuantas canciones listas para un nuevo disco de estudio, y no descarta una reunión de Tribalistas: “Siempre que me lo preguntan contesto que no es una etapa cerrada –explica–. Hemos trabajado con Arnaldo y Carlinhos en distintas cosas, nunca dejamos de vernos. Ya éramos amigos de diez años antes de que naciera Tribalistas y hoy seguimos muy cerca. Diría que somos amigos y socios artísticos. Por ahora no hay planes de un nuevo disco, pero sí de mantenernos en contacto permanente”.

 

“En Brasil hay descontento”

El año pasado, Marisa Monte fue una de las cuatro brasileñas elegidas para el calendario Pirelli 2013, en el que tradicionalmente aparecen fotografiadas modelos de pasarela. La idea fue incluir a alguna mujer que se destacara por su activismo en causas humanitarias, y Monte fue una importante colaboradora del proyecto Red Hot –organización que lucha contra el sida–, para el que grabó dos canciones, una con el ex líder de Talking Heads, David Byrne, y otra con Devendra Banhart y Rodrigo Amarante. Consultada sobre la realidad política de su país luego de las numerosas protestas que tuvieron lugar en los días previos al Mundial –y que hoy persisten, aunque la mayor parte de la prensa brasileña no les preste atención–, opina que “los reclamos recientes son el fiel reflejo de lo que sucedió hace un año, cuando hubo un gran paro nacional con movilizaciones en todo el país”. Para la cantante, “en un año atípico, porque tenemos el Mundial y muy pronto las elecciones, se nota un marcado descontento con nuestra clase política, sobre todo por el tema de la corrupción. Brasil cambió en los últimos años, pero necesita más renovaciones. Y esa necesidad seguramente quedará expresada en los resultados de las próximas elecciones”.