El Obispo de la Diócesis de Gualeguaychú, Monseñor Jorge Lozano encabezó las manifestaciones de la feligresía cristiana católica de la vecina localidad de Libaros con motivo de su fiesta patronal. Lozano concelebró con el Padre Raúl Läderach la misa en acción de gracia en la Capilla San Antonio.
Las malas condiciones del tiempo obligaron a posponer algunas actividades organizadas para los festejos patronales, de todos modos la comunidad de la vecina localidad se vistió de fiesta. «San Antonio nos muestra una dimensión muy linda de la fe, la que tiene que ver con la misión, con la caridad y la predicación, el anhelo y el deseo de poder ir a otras tierras a anunciar a Jesús; su amor a los pobres son aspectos de la vida de San Antonio que nos hacen mucho bien a todos nosotros», dijo el religioso en referencia al patrono de la vecina localidad.
El Obispo, en declaraciones a la corresponsalía RIEL FM en Libaros apeló a que «para poder tratarnos como hermanos tenemos que tener un padre común, y si vemos a Dios como padre de todos entonces podemos vernos y mirarnos como hermanos, respetarnos aún cuando podamos pensar distinto y tener opciones diversas. Si no tenemos el centro puesto en nuestra fraternidad que brota de la paternidad de Dios nos es muy difícil… la sociedad la construimos a partir de la amistad que pueda unirnos más allá de las diferencias que tengamos». Por otra parte destacó la prédica «sencilla» del Papa Francisco, pero que a la vez es «profunda» y «conmueve al corazón». Monseñor Lozano, como responsable de la Pastoral Social, dijo -en referencia a sus vinculaciones con organismos del gobierno, partidos políticos, sindicatos y organismos sociales- que la tarea «es enriquecedora», y pese a las dificultades advierte un «espíritu de diálogo importante».
En otro pasaje mencionó entre los problemas más importantes el de las adicciones, lamentando que «se afiance y crezca golpeando fuertemente en sectores vulnerables de la comunicad. Nosotros insistimos en que hay que hacer todo lo posible para combatir al narcotráfico y las mafias organizadas. Esto es responsabilidad del Estado y las fuerzas de seguridad… nosotros (como Iglesia) colaboramos en la medida de nuestras posibilidades con los lugares o centros de atención, de orientación a las familias para brindar consuelo…valoramos el esfuerzo que se está comenzando a realizar en cuanto a disponer de algunos centros de atención en la provincia».