San Norberto, obispo y fundador Nació en 1080, cerca de Colonia, Alemania. Después de llevar una vida disipada, se convirtió y se retiró al desierto de Premostrato, donde fundó la Orden de los Clérigos Regulares Premostratenses bajo la regla de San Agustín, con la finalidad de vivir como monjes y servir al prójimo como clérigos. Consagrado arzobispo de Magdeburgo, trabajó por la santificación del clero. Ayudó a Inocencio II a triunfar del antipapa Anacleto y fue amigo de San Bernardo el gran abad de Claraval. Murió el año 1134. Fue proclamado santo por Gregorio XIII en 1582. San Marcelino Champagnat, fundador Nació en Marlhes, Francia, en 1789, en una familia de campesinos.
Al día siguiente de ordenado sacerdote, con un grupo de compañeros fundó la Sociedad de María. Un año después, en 1817, viendo las necesidades de su tiempo y llevado por un gran amor a la Virgen María, en el pueblo de Valla funda la congregación laical de los Hermanitos de María o Hermanos Maristas, para la educación cristiana de niños y jóvenes. Murió en Hermitage, Francia, el 6 de junio de 1840, a la edad de 51 años. En 1955 el Papa Pío XII lo proclamó beato y en 1999 fue canonizado por Juan Pablo II.