La exclusión más importante fue cuando dejó afuera a Tévez. Por qué se entiende la baja de Banega y no la de Sosa.
Juan Manuel Herbella
Alejandro Sabella develó el misterio, definió la lista de veintitrés jugadores que acudirá a la Copa del Mundo Brasil 2014 en representación de la Argentina. Su elección final dejó sin pasaje para el Mundial a Nicolás Otamendi, José Sosa y Ever Banega. La exclusión más importante ya la había comunicado hace veinte días, cuando dio la lista de los treinta preseleccionados. Para ser más preciso, fue un martes 13 (de mayo) cuando dejó afuera a Carlos Tévez, en un día simbólico para la escuela bilardiana que, a contraposición de lo que piensa todo el mundo, considera al trece como un día de buena fortuna.
De los últimos entrenadores de la selección argentina, Sabella ha demostrado ser uno de los más clásicos y estructurados. Como era de esperarse, su lista de 23 fue un fiel reflejo de su criterio. Se volcó por una distribución tradicional para un plantel que utilizará una defensa de cuatro (probablemente 4-3-3 o 4-2-3-1): tres arqueros, siete defensores, ocho mediocampistas y cinco delanteros. Por una distribución similar; optaron Uruguay, Alemania e Italia que también jugarán con cuatro defensores (4-2-3-1).
La decisión más sorpresiva fue la exclusión de José Sosa
Como entrenador de la selección argentina, Sabella no se inclinó por la defensa de tres zagueros que utilizó con asiduidad en Estudiantes. Muchos recordarán cuando maniató al Barcelona de Pep Guardiola en la final del Mundial de clubes, utilizando un sistema de estas características. En Brasil 2014, sí lo aplicarán Van Gaal (Holanda) y Herrera (México) en sus equipos y, por este motivo, optaron por incluir ocho defensores en la lista de veintitrés.
Felipao (Brasil) y Sampaoli (Chile) han variado bastante en el planteo y no se han definido por un esquema. El brasileño optó, en la Copa de las Confederaciones, por un 4-2-3-1 con una línea de cuatro con mucha proyección de los laterales y dos mediocampistas centrales de marca, pero el planteo con tres zagueros está muy identificado con su idiosincrasia y lo aplicó en el Pentacampeonato en Corea-Japón 2002. Por su parte, el entrenador argentino del seleccionado chileno tampoco ha definido un mecanismo de defensa, probablemente adapte sus variantes de acuerdo al rival.
En la lista de Sabella, la exclusión de Banega se entiende analizando los presentes: tanto él como Gago no llegaban en las mejores condiciones y, al momento de optar, el entrenador se decantó por Biglia como segunda opción de doble cinco y por el conocimiento que tiene de Enzo Pérez y la polifuncionalidad que le puede otorgar: fue mediocampista central en el Benfica que salió campeón de la Liga Portugesa 13/14 y jugó por las bandas con Sabella en Estudiantes. Un concepto similar, en cuanto a mejor presente, se puede resaltar en la preferencia por Martín Demichelis (en lugar de Otamendi): se vislumbraba en la primer semana de trabajo en Ezeiza, cuando fue titular en lugar de Ezequiel Garay (aquejado por una molestia muscular). A mí criterio, la decisión más sorpresiva fue la exclusión de José Sosa que venía con cierta continuidad y tuvo un buen cierre de partido en la final de la Champions. Pese a no haber sido titular indiscutido en el Atlético, había demostrado estar en forma y Sabella lo conocía de Estudiantes. En su lugar prefirió a Augusto Fernández, quien venía recuperándose de una lesión en la rodilla al terminar la temporada en el Celta, y a Ricky Álvarez que, al igual que Sosa, tampoco fue titular en su equipo (Inter).
Estos son los veintitrés de Argentina para el Mundial. Lo que resta son los amistosos con Trinidad y Tobago (en River Plate) y con Eslovenia (en la Ciudad de La Plata). Lo importante es que todos lleguen en condiciones para el debut el 15 de junio a las 19hs, ante Bosnia, en el Maracaná. Se acabaron las palabras, es hora de actuar.