Se planteó la situación de los derechos de los niños, niñas y jóvenes desde una perspectiva de los derechos humanos y los deberes del Estado en este sentido.
El Foro por los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Juventud de Concepción del Uruguay realizó ayer la jornada taller de reflexión y capacitación «Niñez, derechos humanos y políticas públicas» que tuvo lugar en el salón Juan Pablo II con un importante número de asistentes, entre docentes e integrantes de instituciones sociales. En la jornada, la cual fue declarada de Interés Municipal por el Concejo Deliberante, se analizaron diversos temas relacionados a la situación de los derechos de los niños, niñas y jóvenes desde una perspectiva de los derechos humanos y los deberes del Estado en este sentido. Los disertantes a cargo de la jornada fueron la abogada Carola Bianco, docente, investigadora y directora del Programa «Niñez, Derechos Humanos y Políticas Públicas» de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNLP y los sociólogos Paula Talamonti y Damian Lambusta , miembros del equipo de trabajo de dicho programa.
Bianco detalló cómo se inició el programa en el año 2008 con «la necesidad de adaptar la legislación interna, de modificar las estrategias institucionales y de ese modo modificar las prácticas sociales relacionadas a la niñez, construyendo materiales desde el trabajo territorial con las organizaciones sociales», explicó. «En este programa se trabaja con organizaciones territoriales en los barrios de la ciudad de la plata y de la provincia de Buenos Aires, en donde se produzcan situaciones que antes no eran definidas como problema de niñez y tratar de luchar por que se vea al niño como el actor principal de esos problema sociales», señaló la abogada. Otro de los objetivos del programa es diseñar materiales y protocolos para que también sean utilizados en otras realidades locales Asimismo, la directora del programa remarcó como una «modificación sustancial que plantea la Convención por los Derechos del Niño, que es un pacto de Derechos Humanos, el que indica que la niñez ya no es un asunto totalmente privado y una cuestión familiar en donde no podía intervenir el Estado o las organizaciones sociales».
En ese sentido, Bianco agregó: «De un asunto privado pasó a ser un asunto público y esto pasa a ser un cambio sustancial en la condición jurídica de los niños y niñas y jóvenes y que es algo más que un conjunto de buenas intenciones por parte de los Estados firmantes de la Convención. Los niños pasan a ser sujetos de derechos, antes de esto eran considerados objetos de los cuales se podían imponer como propiedad a través de un título concreto que era la patria potestad, se lo consideraba como un proyecto de persona y un incapaz. «El niño debe ser oído y es necesario tener en cuenta su historia y su singular para poder trabajar con él y para esto lo que no hay que hacer es trabajar caso por caso sino que el Estado y los adultos estamos obligados y todos a generar condiciones propicias para que esas singularidades se puedan potenciar, generando condiciones de protección para que pueda construir su propio plan de vida porque eso es ser un ciudadano».