Un estudio indica que las provincias destinan hasta 40 por ciento de la deuda que toman para pagar sueldos. El dato cobra importancia cuando se ha comenzado el análisis del presupuesto para el año próximo en la provincia y la comuna.
Si Cambiemos llegó con la promesa de que la vuelta del crédito externo sólo apuntaría a financiar obras de infraestructura, eso no podrá cumplirse este año porque las administraciones del interior del país arrastran balances en rojo y deben destinar parte de los recursos que obtuvieron en las colocaciones de deuda, al pago de sueldos y otros gastos denominados corrientes.
En lo que va de 2016, siete provincias que salieron al mercado sumaron un monto total colocado de 5.892 millones de dólares. Según un relevamiento extraoficial, entre un 30 y un 40 por ciento de esos fondos fueron para cubrir gastos corrientes. La estimación indica también que las próximas a emitir deuda, como Santa Fe y Entre Ríos, podrán hacerlo entre 32 y 20 por ciento respectivamente.
El estudio indica que “las provincias en general tienen serios problemas fiscales estructurales que las han llevado a esta situación sumamente delicada. Transitan momentos donde necesitan endeudarse incluso a altas tasas para financiar déficit fiscal”.
Lo local y lo provincial
Semanas antes de comenzar el debate por el presupuesto entrerriano se conocieron datos sobre el estado real de las finanzas. Lejos de escapar al panorama general de las endeudadas, la provincia de Entre Ríos ha tomado deuda todo el año para hacer frente a gastos corrientes. Ello obliga depender cada vez más del estado nacional y, además, restringe las posibilidades de incrementar las inversiones en obra pública.
Los montos de ayuda a los municipios son cada vez más exiguos, como fue el caso de los fondos comprometidos hace una semana por el ministro de Salud, Ariel de la Rosa, que llegó a Concepción del Uruguay con un cheque de menos de 50 mil pesos para distribuir entre siete centros municipales del área.
En el plano local la situación es, a grandes rasgos, similar al resto, con caída de ingresos e incremento de gastos. Como los aportes provinciales serán menores cada vez, la gestión será clave en este proceso. Por esa razón, quizá, habrá que acostumbrarse a ver que los funcionarios de las comunas lleguen por sus propios medios a diversos estamentos del gobierno nacional.