Hace una semana que no se habla de otra cosa en la ciudad y, como no podía ser de otra manera, el arco político ligado al oficialismo no quiere perderse la foto. Sergio Urribarri, uno de los mentores de este acontecimiento, al menos en el orden político, será el encargado de entregar hoy la Copa Entre Ríos, un trofeo para recordar las tres carreras que su gestión trajo a la provincia este año y que permitió ganar valiosos minutos en la tele nacional.
El marco será imponente, seguro. Sobre todo si el clima acompaña. Pero los cuadros de cada lado han trabajado a destajo en los últimos días colgando pasacalles y pintando todo lo que se quedó quieto, en las cercanías del Autódromo. En el plano local, también estuvieron los que apuntaron a su minuto de fama, algunos con menos suerte que otros y también hubo funcionarios a los cuales la pasión por el rugido de los motores, los terminó superando.
El PRO plafona candidato
En la semana que finaliza la decisión de la Mesa Nacional de conducción del PRO, de intervenir el distrito Entre Ríos, terminó plafonando a quien fuera hasta hace pocas horas su interventor, el uruguayense Mauro Vazón. La pretensión de Edgardo López, un afiliado paranaense que reclamó ante la justicia el cargo de Presidente distrital, fue desestimada rápidamente desde Buenos Aires, luego que Mauricio Macri ordenara acabar con cualquier frente de tormenta en un lugar donde mantiene cifradas aspiraciones de cerrar con una entente radical o con Alfredo D´Angeli como candidato propio.
Lo cierto es que Vazón fue expresamente deslindado de toda responsabilidad en el conflicto desatado por la presentación de López y, como se sabe, mantiene conversaciones cercanas con radicales, justicialistas y, por supuesto, el mismo Alfredo. Tanto es así, que no son pocos los que comentan que en su despacho suelen parar a compartir mates lo más granado del arco político del frente opositor. Ahora que tendrá más tiempo para dedicar a esa tarea, es probable que en poco más pueda sumarse una alternativa provincial más a la ciudad.
Inclúyanme afuera
Poca gracia le causó a Agustín Bordagaray, el último de los funcionarios de la administración Schepens que mantiene línea abierta con Marcelo Bisogni, la decisión del Intendente de apartarlo de la cartera política. Hasta que hubo llamado del teléfono rojo y las aguas volvieron a su cauce. Todos son necesarios, ahora más que nunca, le aconsejaron al joven dirigente, que ya pasó por Hacienda y Tesorería. En el entorno del tercer piso, de todos modos, no ese este el principal inconveniente. El voltaje creciente entre algunos funcionarios se hace a veces insostenible para un Jefe comunal que tiene otras cosas de qué preocuparse. Sobre todo, cuando se habla de adelantar las elecciones, lo que traerá, seguramente, nuevos nubarrones a un horizonte que tiene a Carlos Schepens como uno de los probables continuadores del proyecto.