Sobre el final, el conjunto de De Felippe lo igualó1 a 1 en Caballito. Con este resultado complicó más sus chances de subirse al podio. Sigue cuarto pero comparte colocación con Atlético de Tucumán.
Independiente rescató esta noche sobre la hora un 1-1 ante Ferro Carril Oeste en Caballito, pero ese resultado igual complicó en demasía a los Rojos en su aspiración de regresar sin demoras a la Primera División.
El equipo de Omar De Felippe sigue en el cuarto puesto, pero lo alcanzó Atlético Tucumán y a ambos cada vez les queda menos margen para intentar igualar o superar la posición de Instituto, que continúa tercero a cuatro capítulos del epílogo de la temporada. En el Estadio Ricardo Etcheverri y por la trigésimo octava fecha del campeonato de la Primera B Nacional, Ferro ganaba desde el minuto 14 de juego por una conquista de Pablo Caballero y pudo haber aumentado a los 22, pero el capitán Eduardo Tuzzio tiro un penal desviado.
La noche era absolutamente negativa para los de Avellaneda, por el parcial, por la lesión que obligó a cambiar temprano a un mediocampista clave como Marcelo Vidal y por el rendimiento del equipo.
En la escena del gol de los Verdolagas, Israel Coll se abrió camino ante las facilidades que encontró y disparó con potencia, por lo que Diego Rodríguez dio un rebote que recogió con frialdad y eficacia Caballero para poner el 1-0.
Una infracción de Cristian Tula dentro del área derivó en la oportunidad que tuvo Tuzzio de aplicar un golpe que hubiera sido muy difícil de remontar, pero el capitán de los anfitriones desde los doce pasos pretendió ser muy preciso y su envío se fue junto a la base del poste derecho de Rodríguez.
De todos modos la tranquilidad y comodidad de los locales se alteró cuando el árbitro Germán Delfino cometió un serio error al expulsar al artillero Pablo Vegetti, a los 12 minutos del segundo período.
El juez fue muy severo con el delantero a quien castigó con una tarjeta roja directa por una reacción leve, tras ser empujado con prepotencia por el arquero Rodríguez cuando la pelota estaba fuera de juego. Para el guardavalla hubo sólo una amarilla. De haber expulsado a alguien el juez debió echar a los dos.
Al quedarse sin Vegetti los de Caballito dejaron de poner en peligro a un Independiente que transmitía una imagen de impotencia, descontrol y permeabilidad.
Los Rojos se quedaron con diez jugadores también, pero recién en el minuto 33 de esa segunda mitad y eso ocurrió porque el volante Federico Mancuello le tiró el balón encima a un árbitro asistente. Cuando se consumó la expulsión, el zurdo insultó al árbitro Delfino.
El pecado de Ferro fue replegarse excesivamente en el tramo final del encuentro y lo pagó porque a una escena en la que no terminaban de despejar un esférico, le siguió un centro y Sebastián Penco aplicó el cabezazo descendente y esquinado.
En definitiva, el empate a Independiente lo retrasa peligrosamente en la tabla de arriba y a Ferro, lo mantiene complicado en la de los Promedios.
Fuente: DyN