Nazaren Vélez rompió el silencio y habló a corazón abierto tras el trágico suicidio de su marido, Fabián Rodríguez, el 24 de marzo.
Nazaren Vélez rompió el silencio y habló a corazón abierto tras el trágico suicidio de su marido, Fabián Rodríguez, el 24 de marzo. La actriz y productora aseguró que todavía no entiende por qué tomó esa decisión, que lo perdonó, y que su principal preocupación es su hijo Thiago, de tres años y medio.
“Thiago está entendiendo por qué el papá no viene. Yo le dije que está en el cielo, durmiendo con Dios. Hago lo que puedo, y lo que los psiquiatras me recomiendan. Él también está yendo, porque Fabián es un padre muy presente y su ausencia es tremenda”, dijo a la revista Gente.
“Fabián se mató y me mató a mí, pero yo no pienso cometer ninguna locura”, señaló Nazarena. “Siento culpa. Todavía me pregunto por qué me fui a Miami. Habíamos tenido alguna crisis, pero nada que no se pudiera solucionar”, confesó.
En el último y único mail que Fabián le mandó, el cual Vélez relee todos los días, le pidió que pusiera una foto suya en el cuarto del pequeño. “Titi oye un auto y sale corriendo a ver si es su papá. Tiene como defensas, juegos para elaborar el dolor. Hasta la semana pasada dormíamos juntos; ahora estoy tratando de que lo haga solo. Pero a la noche tiene ataques de llanto. Se enoja, como si se despertara de una pesadilla, y me abraza fuerte. Tiene tres años y medio; hay cosas que no entiende. Una sola vez le dije ‘papá murió’, aunque me costó mucho. Tengo mucho miedo a cada paso que doy con él”, explicó.
Sobre su hija Barbarita, Nazarena destacó que “tomó como el rol de madre“, aunque se le vea la tristeza en la mirada. Su hijo Gonzalo dijo: “perdí a mi mejor amigo”. Sin embargo, remarca que el que más siente la ausencia, es Thiago. “Mamá, te quiero decir que el lunes me voy al cielo con papá, porque quiero ir a dormir con él”, le dijo el pequeño.
“Es muy difícil. Fue un mazazo para todos. Y es inexplicable. Me voy a morir con la incógnita, sin entender. Estoy en carne viva (…) Eramos la familia Ingalls; trabajábamos juntos, yo sabía dónde estaba él, él donde estaba yo… Le decía ‘andá con tus amigos, salí’. Y el respondía: ‘Mi mejor programa sos vos’. Fue una amputación sin anestesia”, indicó.
“Lo perdoné desde que bajé del avión y fui a la morgue, y entré a verlo y lo abracé, lo besé, le toqué el cuello, donde tenía lastimado y le hablé y lo puteé también. Conociéndome tanto, sabe que la fuerte acá no está. Se la llevó puesta él”, dijo Nazarena, y reveló que estaba en el Aeropuerto de Miami cuando le llegó el mail al celular, donde decía que se iba con su papa. Enseguida habló con su hermana e hija, pero nadie le confirmaba la información, hasta que se subió al avión sabiendo lo que le esperaba a su llegada a Buenos Aires.
“Cuando subí al avión y me obligaron a apagar el celular, le dije a mi hija por mensaje de voz en WhatsApp: ‘¿está muerto mi amor, no?’. ‘Sí, mamá’. Le dije ‘quedate tranquila, quedate con Thiago, con Gonzi. No salgas de casa, que nadie te moleste, que mandé a tu abuela y tu papá para allá. Tranquila, que mamá está muy temprano allá’. Hubiera preferido viajar en el Titanic y saber que se hundía antes que esas ocho horas y media ahí“, sostuvo.
Sobre los problemas financieros de Jaz Producciones, dijo que “había descubierto una mentira por parte de él, y me enojé”. Nazarena se hará cargo de todo y no hará nada con la productora hasta pagar el último centavo. No quiso decir cifras pero “es muchísima plata. Nunca le debí a nadie. Me da mucha vergüenza porque todos son laburantes y la necesitan”.