Fueron 271 los casos de dengue confirmados por laboratorio

 

Desde la Dirección de Epidemiología, dependiente del Ministerio de Salud, se ratificó que durante los primeros meses de 2016 la provincia registró un brote de casos de dengue. «La característica que tuvo la epidemia en 2016 fue que se adelantó respecto a años anteriores. En enero, cuando lanzamos la alerta epidemiológica teníamos muchos casos importados en comparación a años anteriores y promediando febrero habíamos detectado circulación autóctona», informó el director de Epidemiología de la provincia, Diego Garcilazo.

Garcilazo explicó que al emitir dicha alerta, los nodos epidemiológicos distribuidos en todo el territorio provincial notificaron todos los casos de síndromes febriles que, en épocas de brote, son considerados sospechosos de dengue, pero la confirmación se hace por serología a través del laboratorio. “En la provincia se notificaron unos 1.200 casos como sospechosos, pero en la gran mayoría se trató de otras patologías y se descartaron para dengue”, indicó Garcilazo, quien agregó: “Se confirmaron por estudios de laboratorio 271 casos de dengue”.

Brote 2016

El Boletín Epidemiológico emitido en forma semanal por Epidemiología informó que de los 271 casos de dengue registrados durante este año, el 73 por ciento fueron autóctonos. Durante la epidemia se determinaron brotes circunscriptos a barrios o localidades de Federación, Chajarí, Paraná, Concordia, Villa del Rosario y San Salvador. Este documento oficial también precisó que durante las primeras semanas de 2016 se detectaron casos importados en mayor cantidad que años anteriores y dada la epidemia en países vecinos y provincias del norte del país se emitió una alerta epidemiológica sobre el síndrome febril y en particular por el dengue.

Desde el área de vigilancia se investigaron todos los casos sospechosos y síndromes febriles notificados por los nodos epidemiológicos. Los casos confirmados fueron localizados geográficamente y se construyó la curva epidémica semanalmente la cual fue publicada en el sitio web de la cartera sanitaria junto con otras enfermedades de notificación obligatoria.

Importancia del trabajo preventivo articulado

Si bien lo primero que se hizo fue emitir la alerta a los nodos epidemiológicos, luego fue crucial el trabajo ambiental que se pudo hacer en forma articulada con los municipios. Para ello se reunió y capacitó a los referentes en cómo hacer el trabajo de descacharrización, una de las medidas de prevención más importantes para evitar que se formen criaderos de mosquitos. También se organizaron capacitaciones respecto a los bloqueos. Las mismas se llevan a cabo cuando hay un caso confirmado de dengue, entonces se hacen tareas de fumigación, búsqueda activa de casos sospechosos y descacharrización activa de la zona donde fueron detectados.

Asimismo, en los casos en los que el municipio no contaba con personal o los elementos necesarios para llevar adelante las tareas de bloqueo, la provincia brindó su apoyo con los equipos de Epidemiología. Eso se pudo mantener durante todo el período donde hubo circulación viral en Entre Ríos.

Finalmente, Garcilazo adelantó que a partir de septiembre se retomarán las reuniones respecto al tema. «Hay que tener en cuenta que el vector, el Aedes aegypti, no sólo transmite el dengue sino también la chikungunya y el zika, así que en un principio comenzaremos con las primeras capacitaciones a los nodos epidemiológicos de la provincia para luego formar a los municipios en manejo de las medidas básicas de control del Aedes», señaló. De esta forma se prevé estar preparados para la época estival donde se produce la mayor proliferación de mosquitos.