Con suplentes, el equipo de Bauza fue mejor y liquidó el partido sin sobresaltos. Los santafesinos, que llevan nueve sin ganar, ahora quedaron en zona de descenso.
Con la mente puesta en esa obsesión que es para sus hinchas la Copa Libertadores. Así jugó San Lorenzo el partido ante Atlético Rafaela, que increíblemente cayó en una racha negativa que lo sacó de la tranquilidad en la que se encontraba y se metió solito en la dura lucha por no descender. En ese panorama, el Ciclón aprovechó sus chances para imponerse 2-0 . Los de Bauza quedaron a tres de la punta y son líderes de la tabla general de la temporada, con vistas a la Libertadores 2015.
Desde el arranque mismo del encuentro, San Lorenzo mostró en la pegada de Leandro Navarro a su carta más peligrosa. El conjunto rafaelino planteó el partido para esperar en su campo y lastimar de contra. El muleto azulgrana se mostró muy ordenado en defensa y apostó al talento del interminable Leandro Romagnoli, que siempre dice presente. Pero ninguno generaba peligro. Sólo una rareza podía quebrar la paridad. Y eso fue el golazo de tiro libre de Navarro, que aprovechó la potencia de su derecha para sacudir un poco la modorra que gobernaba el Nuevo Gasómetro.
Un tiro al travesaño de Albertengo parecía un punto de inicio de un Atlético Rafaela que hace nueve que no gana y no es ni la sombra del equipo al que nadie quería enfrentar. El penal errado por Blandi (a Conde le patearon siete penales y le convirtieron sólo uno) parecía un guiño del destino para los de Burruchaga. Pero el contragolpe perfecto definido por el joven Facundo Quignon sentenció la historia y dejó claro que los visitantes deberán sufrir hasta lo último por no caer en un descenso que parecía olvidado pero está más presente que nunca