El barrabrava del Inter de Porto Alegre prometió 200 tickets por partido de la Argentina a los violentos argentinos. Su relación con Bebote. Antecedentes de una historia marcada por los negocios y la violencia.
Mientras restan 48 días para el Mundial de Brasil, todas las miradas se posan sobre los barrabravas argentinos y el temor por la violencia. Pese al reciente acuerdo de cooperación del gobierno argentino con Brasil para reforzar la seguridad enviándole información sobre los violentos, Hinchadas Unidas Argentinas promete hacer de las suyas en la Copa del Mundo. Sus aceitados contactos no dejan de sorprender: desde policías hasta políticos. Pero en lo que pareciera un acuerdo entre barras a nivel regional, Gilberto Giba Bitencourt Viegas, jefe de la barra de Inter de Porto Alegre, confirmó al diario deportivo Olé que van a alojar y a entregar los tickets a violentos argentinos.
La relación entre la barra de Independiente, integrante de Hinchadas Unidas Argentinas, y la del Inter surgió “en 2011, cuando jugamos la Recopa”. En una historia de favores cruzados, Giba reveló que los barras del Rojo los recibieron “para la Copa América, conocimos a HUA y ahora devolvemos el favor”.
“Los vamos a alojar en dos gimnasios en Sapucaia do Sul, que está en la gran Porto Alegre, a unos 20 kilómetros del centro y que tiene espacio para 1.200 personas. Y garantizo 200 tickets para cada partido de la Selección Argentina”, reveló Giba en una nota en Olé.
El barra brasileño admitió que se alzó “por medios políticos” de esos tickets ya agotados: “No los compro, me los regalan. Después yo ayudo a los políticos en sus cosas con la gente que manejo en Porto Alegre. La cosa será parecida en Río y Belo Horizonte, donde la selección enfrentará a Bosnia e Irán, “las torcidas de Flamengo y Cruzeiro me consiguen los tickets. Ellos tienen los mismos contactos que yo”.
Giba solo garantizará 200 tickets por partido, pero la HUA llevará 1.200 barras. La amenaza de que todo termine mal estará latente. “Los argentinos deberán hacerse responsables por los argentinos. Los conozco y son buena gente. Ni ellos ni nosotros queremos lío, será una Copa bonita“.