A espalda de sus empleados, la firma VEMSA presentó el pasado jueves un pedido de quiebra que analiza la justicia uruguayense. Desde el 2009 vienen bajo esta situación sin tener respuesta favorable. Esta vez el vaciamiento comienza a ser mayúsculo y grosero, peligrando la fuente laboral de 50 familias.
El pasado lunes el contador responsable y uno de los dueños de la firma VIDA Emergencias Médicas, solicitó reunirse con el delegado de los empleados y el representante en Sanidad, pero como estos se encontraban de viaje le solicitaron hacerlo por la noche, a lo que se negó dejando abierta la charla para el último viernes. Cuando finalmente se produjo el cónclave, les explicó que la empresa había sufrido una sentencia de un juicio laboral por 800.000 pesos y que los intimaban a realizar el pago en forma efectiva y sin plan alguno. Este fue el hecho argumentado para presentar quiebra y que ahora la Justicia deberá expedirse al respecto, en una causa que se tramita en el Juzgado Civil y Comercial Nº 3. Lo cierto es que desde el 2009 VEMSA ya ha presentado un pedido de quiebra que fue rechazado por la Justicia, llamando a un concurso de acreedores y obligando a la firma que representan este contador y un médico local para que paguen en cuotas lo adeudado.
La búsqueda de la quiebra
En diálogo con La Prensa Federal, los empleados dan cuenta que la empresa está al día y funciona normalmente, facturando valores auspiciosos para el pago de los trabajadores, carga sociales, regímenes impositivos y el crecimiento patrimonial de sus propios dueños. Pero a pesar de esta situación acorde al desarrollo de una empresa que este año llega a sus treinta años como Sociedad Anónima, subyace una cuestión que no se puede explicar y que busca desesperadamente el quiebre, haciendo peligrar la fuente laboral de 50 familias.
El vaciamiento
Esta es la idea del vaciamiento que se observa desde hace un corto tiempo a esta parte. Un ejemplo es que la casa que alquilan en Rocamora 393 tiene su contrato vencido desde julio pasado y no hubo renovación ni intención de regular la situación. Otro claro ejemplo es que las “áreas protegidas”, nombre que se les otorga a las grandes empresas que contratan a la firma para sus servicios de seguridad han sido notificadas –en desconocimiento de los empleados-, que desde este lunes 1 de agosto no podrán continuar prestando los mismos. Se trata de prepagas, compañías locales con grandes cantidades de empleados o con posibilidad de riesgos a los cuales VIDA les prestaba atenciones.
El vaciamiento II
En la tarde de ayer uno de los socios de la empresa se hizo presente para solicitar que una de las ambulancias más nuevas sea puesta en desuso, retirando todos los elementos y equipamientos que se encontraban dentro de ella, para posteriormente proceder a llevársela. El inaudito proceso estaba siendo denunciado por la noche en la Jefatura de Policía dado que los empleados querían dar cuenta de cómo habían sido los hechos, a modo de constatación que los exonere de cualquier culpabilidad. Al cierre de esta edición se tomaba conocimiento que el rodado estaría a nombre de Pietroboni, quien en algún momento fue socio de la firma, sin poder conocerse si a modo personal o en representación de la propia empresa.
La CGT en “alerta y movilización” por el caso VIDA
“Ante el pedido de quiebra solicitado por la empresa VIDA Emergencias Médicas, la Regional Uruguay de CGT se solidariza con los 42 compañeros trabajadores de dicha empresa y bregamos por que la Justicia de continuidad laboral hasta tanto se audite la real situación de la firma VEMSA”, señalaron a La Prensa Federal desde la conducción de la Confederación General del Trabajo Seccional Uruguay. Ante esta dura realidad para los trabajadores de una empresa de servicios con más de treinta años de antigüedad en la ciudad es que desde la CGT no dudaron en declarar “el estado de alerta y movilización en apoyo de nuestros compañeros trabajadores del Gremio hermano de Sanidad”, concluyeron.