En uno de los hechos, atacaron a un automovilista cuando aminoró la marcha en un badén. En el otro, en una vivienda de Cantera 25 un vecino tomó de rehén a una mujer y sus pequeños hijos.
Dos jóvenes acusados de estar involucrados en sendos asaltos a mano armada ocurridos el 19 y 20 de este mes, respectivamente, quedaron alojados en dependencias policiales, tras dictarse este martes la prisión preventiva, dispuesta por el juez de Garantías, doctor Tomás Rojas, tras el pedido del fiscal, doctor Fernando Martínez Uncal. Se trata de Gabriel Emanuel Bonatto de 18 años y Cesar Eduardo Gómez de 22, el primero de ellos involucrado en el atraco a Micael Beilman y el restante al hecho en el domicilio de calles Ugarteche y Pablo Lorenz, del barrio Cantera 25, propiedad de Guillermina Fabre, siendo ambos representados por la doctora Alejandrina Herrero.
Caso Bailman
La primera audiencia fue por el asalto al joven Micael Beilman, que fuera sorprendido por varios sujetos cuando circulaba en auto en inmediaciones de la Policía Montada. En esa oportunidad, los ladrones lo rodearon al detener la marcha en un badén y arma en mano lo hicieron bajar del rodado, golpeándolo en el rostro con una botella y sustrayéndole parlantes y estéreo. Por el hecho fue reconocido en primer momento Gabriel Emanuel Bonatto, a quien la Policía le secuestró un buzo rojo con manchas que podrían ser de sangre, razón por la cual quedó detenido, para luego aprehenderse a dos jóvenes hermanos, uno de los cuales quedó detenido y se espera audiencia para dictarse la prisión preventiva, no descartándose otras personas vinculadas en el hecho, sobre el cual podrían surgir novedades en próximos días.
Durante la audiencia, el fiscal fue contundente destacando los elementos probatorios y solicitó la prisión preventiva de 60 días, tiempo considerado necesario para continuar con la investigación de la causa y recibir los resultados periciales, incluyendo las entrevistas con psicólogos con el imputado, destacando que además el acusado tiene un antecedente por similar hecho. La defensa por su parte, se opuso a la medida y solicitó que se le otorgue la prisión domiciliaria bajo custodia de la madre del acusado, argumentando en primer lugar que el joven no fue autor del asalto, lo que surgiría de declaraciones de testigos reunidos por la defensora, aportando declaraciones que serán evaluadas por el fiscal, asegurando que este no tenía el buzo secuestrado, sino que se lo habrían dado tras el hecho y agregó que el imputado padece un retraso madurativo con una edad de 4 años, por lo que se le practicarán pericias con especialistas, publicó 03442.
Pese a la solicitud de la doctora Herrero, el juez consideró que en esta etapa de la investigación, los elementos eran suficientes para mantener la prisión preventiva por 60 días, pero que ante cualquier novedad se podría rever la medida. Haciendo un análisis de lo observado, el hecho de que se compruebe que Bonatto padece un retraso madurativo, podría desligarlo de su responsabilidad, pero sin dudas, esto podría agravar la situación de sus cómplices por aprovecharse de su estado para hacerlo delinquir, lo que se tendría en cuenta ante una condena.
Caso Fabre
Respecto al segundo caso en el cual se vio involucrado Cesar Eduardo Gómez, durante la audiencia el fiscal detalló lo sucedido esa madrugada del 20 del corriente, explicando que el imputado irrumpió a la vivienda de Guillermina Fabre con su rostro semicubierto y armas en manos (un cuchillo y una pistola) amenazó de muerte a la dueña de casa que se encontraba junto a sus hijos de 18, 5 y 3 años. Tras Gómez entró a la casa un segundo delincuente y juntos comenzaron a sustraer diferentes artefactos y elementos de la víctima, aparentemente con el apoyo de otros ladrones que esperaban en el exterior, destacando que Gómez propinó un golpe en la cabeza al hijo mayor de la dueña de la casa.
Cuando esto ocurría, un llamado oportuno de una vecina a la Policía, permitió que los uniformados lleguen al lugar y sorprendan a Gómez cuando trataba de escapar, el cual ingresó a la casa y trató de ocultarse debajo de un mueble, donde fue reducido, mientras sus cómplices escapaban llevando un televisor y dejando todos los otros efectos. Ante lo expuesto, el fiscal consideró que hay elementos suficientes para llevar a juicio al joven acusado, al tiempo sostuvo el riesgo de fuga y entorpecimiento probable en caso de quedar en libertad, agregando que el imputado cuenta con antecedentes similares, por lo que pidió 30 días de prisión preventiva.
A su turno la doctora Alejandrina Herrero se opuso a la medida restrictiva, destacando que su representado manifestó que concurrió a la casa de la denunciante por otro motivo, ya que era por un problema vecinal relacionado al agua y que en ese momento entraron los asaltantes, por lo que se quedó quieto y no intervino en el hecho. También destacó que tiene arraigo y está en pareja con una mujer, siendo él quien es el sustento de la familia, razones por la cual no habría riesgo de fuga. Por estas razones solicitó no se haga lugar a lo solicitado por el fiscal y se aplicaran medidas sustitutivas. Tras los alegaros, el juez Tomás Rojas consideró que hay elementos suficientes y testimonios que acreditarían en principio la probabilidad positiva de la participación en el hecho de tanta violencia, existiendo riesgo de entorpecimiento de la IPP, por lo que dispuso la prisión preventiva por 30 días.