Nuestra Señora de Buenos Aires Bajo su advocación Pedro de Mendoza fundó el 2 de febrero de 1536, el primer asentamiento de la que sería la ciudad de Buenos Aires y en su honor los Padres Mercedarios levantaron en la capital argentina, un bello templo. Estos mismos religiosos -dos de los cuales llegaron con Mendoza, trayendo una imagen de la Virgen de Buenos Aires- cuidan también el santuario de Bonaria en la isla de Cerdeña, donde se originó esta advocación, y de donde la trajeron los españoles que la tenían como patrona de los marineros.
Juan de Garay, al fundar la ciudad, el 11 de junio de 1580, la bautizó con el nombre de Ciudad de la Santísima Trinidad en el puerto de Santa María del Buen Aire. San Fidel de Sigmaringa, mártir Capuchino alemán nacido en 1578. Se distinguió por la austeridad de su vida. Primeramente ejerció la abogacía, pero disgustado con esa profesión vistió el sayal franciscano y se dedicó a predicar el Evangelio en las regiones calvinistas de Suiza. En una de estas misiones, el 24 de abril de 1622, fue muerto a puñaladas por un grupo de fanáticos calvinistas. Benedicto XIV lo canonizó en 1746.