Ezequiel Ponce tenía 26 años y se desplomó luego de correr 21 kilómetros. Quejas por desorganización.
Lo que debía ser una fiesta del deporte terminó en una tragedia. Un joven de 26 años murió en Córdoba, en el marco de una jornada de maratón de 21 kilómetros.
La víctima fatal, identificada como Ezequiel Ponce, estaba siendo premiado en la zona de la Plaza de la Intendencia, en pleno centro cordobés, cuando se desplomó.
Según afirmaron testigos oculares los médicos presentes en el lugar no tenían el equipamiento necesario y los intentos de rehabilitación fueron de forma manual. Sin embargo los esfuerzos por salvarle la vida fueron infructuosos y el joven murió de forma instantánea.
En diálogo con 442, participantes de la carrera aseguraron que la misma estuvo “muy mal organizada desde el comienzo”. “Desde la inscripción ya se vio que la misma iba a ser precaria. Nos inscribían de forma manual, algo que ya no se utiliza en este tipo de competencias. Como se quedaron sin remeras bajaron los precios de 180 a 120 pesos, y cada uno corría con la que tenía. Además se quedaron sin agua en los puestos de hidratación y los que venían atrás no tenían que tomar”.
Los momentos más dramáticos se vivieron cuando Ponce cruzó la línea de llegada y en los momentos que estaba por recibir la medalla se desplomó. “Había sólo una ambulancia la cual no tenía desfibrilador por lo que hubo que esperar que llegara una segunda unidad para atenderlo. Se vivieron momentos muy tristes. Los gritos de la madre eran desgarradores”, completaron los testigos.
El maratón, organizado por la empresa Prado Eventos se corrió bajo un clima agradable que rondó entre los 18 y 20 grados, sin embargo fueron varios los corredores que debieron ser atendidos por descompensaciones.
Ezequiel Ponce era oriundo de barrio Ituzaingó Anexo y era “muy deportista” según afirmaron conocidos del joven.
(*) Especial para 442