Una investigación de Toxicología detectó, en 2016, que en San Salvador había cinco kioscos de droga regenteados por cuatro personas en forma coordinada, con proveedores de Concordia. Los imputados (todos ellos de condición muy humilde) fueron condenados a penas de prisión tras un juicio abreviado.
En la sentencia del Tribunal Oral Federal de Paraná, se detalló que la causa fue investigada por la Delegación de Toxicología de la Jefatura Departamental San Salvador, bajo instrucciones del Juzgado Federal de Concepción del Uruguay.
Se supo que un hombre y su grupo familiar comercializaban estupefacientes en esa localidad. El devenir de la pesquisa y las intervenciones de los teléfonos permitieron ir descubriendo las actividades y el funcionamiento de un grupo de personas dedicadas al tráfico de tóxicos, particularmente de marihuana la que era adquirida en la ciudad de Concordia y posteriormente redistribuida. Luego se constataron otros puntos de venta de estupefacientes en distintos barrios de la ciudad, y también había un nexo con un joven que hacía lo propio en Villa Clara, localidad del Departamento Villaguay.
Luego de las requisas, detuvieron e imputaron a los hombres de 29, 32, 47 y 48 años, quienes, además de la venta de droga, se ganaban la vida como changarines albañiles y uno era gomero. Otro, padre de cinco hijos, tenía un carro para trasladar leña.Según la investigación, quienes proveían la droga eran tres muchachos concordienses.
Los cuatro condenados acordaron cumplir penas de hasta cuatro años y cinco meses de prisión, que fueron aceptadas al confesar en el juicio abreviado.
Además, uno de los condenados fue culpado por su participación secundaria en la actividad delictiva, por lo que recibió tres años.