La comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) entregó ayer a la canciller Susana Malcorra los informes del monitoreo del Comité Científico en el río Uruguay. Los datos confirman contaminación de la ex Botnia, pero también de la ciudad de Gualeguaychú.
El trabajo se concentró en la planta Orión (UPM-Ex Botnia), el río Gualeguaychú en su desembocadura en el río Uruguay y el río Uruguay en la zona de influencia de la planta Orión y el río Gualeguaychú. En una síntesis del extenso informe, se detalla que hubo «apartamientos de la normativa» por parte de la pastera, en el río Gualeguaychú en su desembocadura en el río Uruguay y en el Uruguay en la zona de influencia de la planta de UPM.
El informe oficial fue elaborado en conjunto por técnicos argentinos y uruguayos en las aguas del río Uruguay a la altura de Gualeguaychú y Fray Bentos (Uruguay) y detectó mayores niveles de contaminación en la costa argentina del curso de agua en comparación con la que se encontró en la salida de efluentes de la papelera UPM (Ex Botnia).
Las conclusiones del informe muestran que se hallaron menos de una decena de irregularidades en las tomas de datos en la planta pastera y que en varios casos esos errores fueron subsanados.
En cambio, en la costa argentina, donde llegan los efluentes vertidos por la ciudad de Gualeguaychú, se encontraron irregularidades en todas las ocasiones en que se emprendieron análisis. Por ejemplo, en los 50 análisis se detectaron presencias de hierro en el agua mayores a las permitidas por la normativa argentina. También se observó aluminio en proporciones mayores a las reguladas en el 100% de las tomas. Algo similar ocurrió con berilio (sólo dos veces no se encontró) y con el amonio (detectado en 36 de las 50 tomas).